Investigadores de la Universidad de Zúrich han descubierto que hay un mecanismo de válvula de control en el cerebro que en realidad disminuye el rendimiento muscular y envía señales crecientes de fatiga a tu mente, como medida de protección de sobrecarga del cuerpo.
Después apareció una nueva teoría del cerebro como “ordenador central”. Como si fuera una luz de avería del coche, el cerebro calcula el tiempo de agotamiento físico total basado en el ritmo y la realimentación de señales del cuerpo. Cuando siente que no llegarás a la meta marcada, comienza a disminuir la alimentación del músculo y envía mensajes a tu cerebro consciente de que es hora de abandonar.
Liderados por neuropsicólogo Kai Lutz, el equipo de Zúrich ha concluido tres experimentos diferentes, pero relacionados entre sí y que unen todo el proceso de ejercicio. En primer lugar, se preguntaban si podría “esconderse” la información del agotamiento que va de los músculos al cerebro, mediante el bloqueo de las señales de advertencia. Se tomó a un grupo de voluntarios, que llevaron a cabo un ejercicio de contracción de los músculos del muslo hasta que no pudieron continuar. Luego, anestesiando la médula espinal, fueron capaces de bloquear todos los mensajes desde el muslo hasta la corteza motora primaria, el área de control del movimiento del cerebro. Como se había predicho, los atletas fueron capaces de realizar significativamente más contracciones una vez que su cerebro no estaba monitorizando su fatiga.
Para localizar la fuente exacta de las señales de fatiga, un tercer experimento, llevado a cabo por Lea Hilty como parte de su tesis doctoral, se ha publicado ahora en el European Journal of Neuroscience. Por medio de un ejercicio con bicicleta con 16 voluntarios, se dio cuenta de la comunicación que había entre la corteza insular y el área motora primaria, y que se incrementaba a medida que la fatiga de los ciclistas aumentaba.
Esto puede considerarse como una evidencia de que el sistema neuronal no solamente informa al cerebro, sino que en realidad también tiene un efecto regulador sobre la actividad motora.
Esta investigación puede dar un nuevo significado a la “power song” en nuestros iPods cuando estamos corriendo ya sin una gota de energía, y aún nos queda para llegar a la línea de meta…
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